El huracán Laura fue una tormenta formidable que tocó tierra en Luisiana (EEUU). Los expertos afirman que Laura rompió varios récords meteorológicos, por ejemplo, provocó el nivel más alto de agua registrado en el río Mermentau desde 1957. Otro dato notable es que Laura es la séptima tormenta, con nombre, en tocar tierra en lo que va del 2020. ¿Por qué tantas tormentas están tocando tierra? Principalmente, porque el planeta se está calentando.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), en conjunto con la Universidad de Wisconsin, argumentan que la probabilidad para que una tormenta se convierta en un huracán mayor – categoría 3 o más- ha incrementado en las últimas décadas. La evidencia científica demuestra que los huracanes, tifones y ciclones tropicales alrededor del mundo se están volviendo más fuertes y potencialmente más letales conforme el calentamiento global y la crisis climática avanza. La tasa de cambio se calcula en un 8% por década, es decir, un huracán es 8% más potente en esta década, que lo que fueron en la década pasada.
Debido al cambio climático, la temperatura del océano se encuentra por encima de lo normal. Cuando un sistema tropical se acerca a aguas más calientes, es muy probable que se intensifique, generando tormentas tropicales y huracanes que se potencializan debido a la temperatura alta de las aguas. Si bien el calentamiento de los océanos no genera huracanes, a mayor temperatura en el agua del mar, mayor potencia en el sistema tropical que si los detona.
Uno de los efectos del cambio climático del que se tiene mayor certeza científica, es el aumento de la cantidad de lluvias y su intensidad. ¿A qué se debe? Cuándo las temperaturas oceánicas se encuentran más cálidas de lo normal, se crea un ambiente más caliente y húmedo para la tormenta. Se estima que por cada grado Celsius (1oC) de aumento en la temperatura atmosférica, hay un 7% más de humedad en el aire. Un incremento en la humedad significa mayores precipitaciones: lluvias más intensas y mayor riesgo de inundaciones para los asentamientos humanos.
Chinchar, Allison & Miller, Brandon. (2020). Climate change didn’t cause Hurricane Laura but it did make the storm worse. Septiembre 02, 2020, de CNN Sitio web: https://edition.cnn.com/2020/08/30/weather/weather-hurricane-laura-climate-impacts-scope/index.html