¿Es una alimentación libre de lácteos un riesgo para la salud de los huesos?

La industria de los lácteos ha propagado el mito que consumir leche, queso y yogur es esencial para una ingesta óptima de calcio, a pesar que la intolerancia a la lactosa (imposibilidad de degradar el azúcar en la leche) afecta al 50-95% de las poblaciones no caucásicas.

Una dieta y estilo de vida saludables son pilar en la prevención de osteoporosis, padecimiento que debilita los huesos provocando su fácil fractura. Nutrientes importantes para la salud de los huesos incluyen calcio, potasio, magnesio, vitaminas K y D, los cuales pueden adquirirse a través de una dieta basada en plantas. El consumo de lácteos no ha demostrado mejorar la salud ósea o prevenir la osteoporosis y fracturas óseas. De hecho, algunos estudios han encontrado que el consumo de leche está asociado con una tasa mayor de fractura y el consumo de leche en adolescentes no demuestra que prevenga fracturas más tarde.

El consumo de lácteos ha sido correlacionado consistentemente con efectos perjudiciales para la salud. Los lácteos, incluyendo la leche y el queso, son una de las fuentes principales de grasa saturada en la dieta típica occidental. Dietas altas en grasa saturada incrementan el riesgo de enfermedades cardíacas, infarto y demencia. El consumo de productos lácteos ha sido asociado con un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata, cáncer de pulmón, mama y ovario.

• La caseína es la principal proteína de la leche y se ha demostrado en el laboratorio que promueve el desarrollo de cáncer.
• El consumo de lácteos incrementa los niveles de estrógeno en la sangre, lo cual promueve el desarrollo de cáncer de mama y ovario.
• Los lácteos junto con otras fuentes de proteína animal, incrementan los niveles sanguíneos de la hormona IGF-1, la cual es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer.

Las personas que siguen una alimentación basada en plantas tienen niveles inferiores de IGF-1 cuando son comparados con personas que siguen una dieta omnívora y en general una tasa más baja de cáncer. El consumo de leche ha sido también implicado en el desarrollo de acné en adolescentes.

La ingesta óptima diaria de calcio es también materia de debate, 500mg por día es una dosis adecuada para la salud ósea, pero 700 mg por día es la recomendación para los adultos en el Reino Unido. Una dieta saludable basada en plantas puede proveer las cantidades adecuadas de calcio. Para mantener los huesos saludables, también se debe asegurar el consumo óptimo de vitamina D a través de suplementos y/o exposición al sol, y la ingesta de vitamina K en vegetales de hoja verde. Además se recomienda reducir o eliminar el consumo de proteína animal, ya que se asocia una peor salud ósea y mayor índice de fracturas. Otros factores importantes para mantener la salud de los huesos, incluyen actividad física regular y con cierta carga de peso, evitar fumar tabaco y minimizar el consumo de alcohol.

En conclusión, la evidencia científica no respalda la necesidad de lácteos en la alimentación, razón por la cual, los actuales lineamientos alimenticios de Canadá no incluyen lácteos en su platillo saludable.

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