A través de la alimentación basada en plantas, se reduce el riesgo a padecer enfermedades.
Diferentes estudios clínicos, a lo largo de los años, han demostrado que la alimentación centrada en alimentos vegetales frescos, granos enteros y con bajo contenido en grasas saturadas, es beneficiosa para tratar y prevenir la obesidad en las diferentes etapas de la vida.
Anteriormente se había mencionado los beneficios en la salud física cuando se sigue una alimentación vegetal en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad, junto con las enfermedades que ambas condiciones generan (hipertensión, colesterol alto, neuropatía diabética, etc.). Los estudios clínicos evidencian una reducción de peso corporal tras varias semanas de llevar un régimen alimenticio basado en plantas1, dependiendo de la duración los participantes reducen más o menos medidas. Por ejemplo, un ensayo clínico de 16 semanas de duración, observó que las dietas basada en plantas permitieron una reducción promedio de 6.5 kg en peso, 4.3 kg en grasa y una diferencia de 5% menos en el índice de masa corporal (IMC)2.
En otro estudio de un año de duración, con una dieta basada en plantas, 180 minutos a la semana de ejercicio aeróbico moderado, y un programa de manejo de estrés3, se observó lo siguiente:
La prevalencia de hipertensión había disminuido de un 41 a 17%.
La obesidad del grupo se redujo de un 60 a 37%,
La concentración elevada de lípidos (colesterol, triglicéridos, o ambos), también conocida como tasa de dislipidemia, disminuyó de un 54 a 37%.
Se determinó una reducción en el riesgo asociado con el daño vascular endotelial de las células, debido a la formación de trombos en las arterias coronarias, ya que los procesos inflamatorios de aterogénesis (concentración de lípidos en las arterias) disminuyeron.
Los autores creen que las mejoras a la salud de los participantes se deben a una reducción en la ingesta de alimentos procesados, azúcares, aceites y carnes. En contraparte, el aumento de sustancias bioactivas -como los flavonoides– localizadas en plantas permitieron proteger el endotelio e inhiben la aterogénesis. De igual manera, la Dra. Michelle McMacken concluye que las dietas basadas en plantas tienden a promover una pérdida de peso y grasa corporal4 . Por otro lado, el consumo de carne es altamente de predicción de obesidad y ganancia de peso con el paso del tiempo. Los productos de la carne incrementan el riesgo de padecer diabetes tipo 2 debido a la promoción de ganancia de peso y mecanismos independientes del índice de masa corporal.
En conclusión, las dietas basadas en plantas deberían ser consideradas como una opción viable en el tratamiento y prevención de diabetes, sobrepeso y obesidad.
Referencias Bibliográficas
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McMacken, M., & Shah, S. (2017). A plant-based diet for the prevention and treatment of type 2 diabetes. Journal of geriatric cardiology : JGC, 14(5), 342–354. doi:10.11909/j.issn.1671-5411.2017.05.009
Gemma es Editora de Come Con Ciencia. Ha participado, desde hace 6 años, en otras ONGs realizando actividades similares. Actualmente es estudiante del Doctorado en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Guanajuato, egresada del Tec de Monterrey de la carrera de Ingeniería Biomédica.