Para empezar debemos mencionar que no necesitamos leche de vaca en ninguna etapa de nuestra vida, de bebés nos alimentaron con leche materna, y después de eso no es necesario seguir bebiendo leche de otras especies. Actualmente se observa que la mayoría de las personas que cambian hacia una alimentación basada en plantas, mantiene la tradición de consumir un vaso de leche en el desayuno o la cena, algo meramente cultural. Es por eso que recurren a las llamadas lechadas o leches vegetales, es decir, bebidas a base de semillas como la soya, almendras, arroz, avena, cáñamo, coco, etc. En los últimos meses, dichas bebidas se han convertido en un producto exitoso en el mercado de lo saludable y de las personas con alergias alimentarias. Sin embargo, no podemos olvidar que se trata de una bebida procesada, en donde el sabor y consistencia es más importante que el valor nutricional.
Debido al auge de las bebidas vegetales como alternativas a la leche de vaca, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) realizó un análisis para evaluar la calidad sanitaria, el cumplimiento de las etiquetas según la NOM-051-SCFI/SSA-2010, la relación entre el contenido neto y el declarado, el tipo de grasa para corroborar su origen vegetal, y los contenidos de proteína, grasa, azúcares, sodio y calcio de los productos. Se encontró que la mayoría de las bebidas vegetales se componen de agua en un 92-98% , seguido de azúcares, grasas y proteínas. Si bien los productos cumplen con el etiquetado, es importante que éstas no hagan alusión a que se consume un producto lácteo, de lo contrario se estaría defraudando al consumidor. En su momento, diferentes marcas de leche de vaca también fueron verificadas y se encontraron inconsistencias en el contenido neto y el declarado, particularmente en el porcentaje de proteína y el porcentaje de lactosa. Hoy día, la leche también es una bebida procesada, y fortificada debido a los procesos a la que es sometida. Existen marcas que se venden como leche, pero en realidad son productos elaborados en base de sólidos de leche, no leche propiamente según la PROFECO. Hay que recordar que no es lo mismo consumir un alimento altamente procesado a un alimento entero.
Cuando la PROFECO declara que las bebidas vegetales tienen un aporte nutricional distinto a la leche, está en lo correcto. Pero que los medios de información declaren que no son nutritivas, es tergiversar la información. Cada bebida vegetal tiene su aporte nutricional dependiendo de la semilla con que fueron elaboradas, por ejemplo:
Las bebidas vegetales no contienen colesterol, y por su naturaleza, no representan un peligro para la salud cardiovascular ni para la salud ósea. Sin embargo, si sueles consumir bebidas industrializadas, debes revisar las etiquetas para garantizar su aporte de vitaminas, minerales y fibra, así como observar la cantidad de azúcar añadida y otros aditivos como gomas, grasa vegetal y conservadores. Las bebidas altamente procesadas son más costosas, si se hace una relación entre la cantidad de semilla/agua que se utiliza y su precio, observarás que están sobrevaloradas. Por eso es mejor prepararlas en casa, es muy sencillo y económico.
Para elaborar tu propia bebida vegetal necesitas granos, agua, un colador y un procesador de alimentos. Agrega canela, vainilla, dátiles o miel de agave para endulzar.
Base | Ingredientes | Procedimiento |
Soya | 1tz. de frijol de soya 2L de agua potable Opcionales: ramitas de canela, vainilla, miel de agave. | 1. Remoja el frijol de soya por 8hrs, después cuela y desecha el agua. 2. En un procesador de alimentos o una licuadora, procesa con un litro de agua potable el frijol de soya remojado. 3. Coloca en una olla para hervir la mezcla, gira frecuentemente y ten cuidado que no suba y se tire. Agrega las ramitas de canela (opcional). 4. Deja enfríar y cuela la mezcla hervida. El sobrante se conoce como okara y es comestible. 5. Agrega más agua potable si lo deseas. 6. Opcional: agrega vainilla y miel de agave a tu gusto. 7. Refrigera, consume en los próximos días. |
Almendra | 1tz. de almendras crudas y desinfectadas 2L de agua potable Opcionales: canela en polvo, vainilla, miel de agave. | 1. Remoja las almendras por 8hrs, después cuela y desecha el agua. Pela las almendras si lo deseas. 2. En un procesador de alimentos o una licuadora, procesa con un litro de agua potable las almendras remojadas. 3. Cuela la mezcla con ayuda de una red para lechadas o un colador común. El sobrante es comestible y puedes utilizarlo para preparar quesos de almendra. 4. Agrega más agua potable si lo deseas. 5. Opcional: agrega vainilla y miel de agave a tu gusto. 6. Refrigera, consume en los próximos días. |
Avena | 1tz. de hojuelas de avena crudas y desinfectadas 2L de agua potable Opcionales: canela en polvo, vainilla, miel de agave. | 1. Remoja las hojuelas de avena por 8hrs, después cuela y desecha el agua. 2. En un procesador de alimentos o una licuadora, procesa con un litro de agua potable las hojuelas remojadas. 3. Cuela la mezcla con un colador común. El sobrante es comestible. 4. Agrega más agua potable si lo deseas. 5. Opcional: agrega canela en polvo, vainilla y miel de agave a tu gusto. 6. Refrigera, consume en los próximos días |
Coco | 1/2 coco crudo y desinfectado (la pulpa, sin cáscara) 2L de agua potable Opcionales: canela en polvo, vainilla, miel de agave. | 1. En la licuadora, licua con un litro de agua potable la pulpa del coco. 2. Cuela la mezcla con un colador común. El sobrante es comestible. 3. Agrega más agua potable si lo deseas. 4. Opcional: agrega canela en polvo, vainilla y miel de agave a tu gusto. 5. Refrigera, consume en los próximos días. |