Por primera vez en la historia, la selva del Amazonas emite más dióxido de carbono que el que es capaz de absorber, según un equipo de científicos. Las emisiones ascienden a mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año, por lo que la gran selva que es considerada como un depósito de carbono que absorbe las emisiones causantes de la crisis climática, ahora está causando su aceleración.
No obstante, inclusive sin contabilizar los incendios, las temperaturas cada vez más altas y las sequías hacen que sureste del Amazonas sea una fuente de CO2 en lugar de un depósito.
Los árboles y las plantas han absorbido cerca del 25% de todas las emisiones de los combustibles fósiles desde 1960, teniendo el Amazonas un papel fundamental como el bosque tropical más grande del planeta. La pérdida del poder de captura de CO2 del Amazonas es una severa advertencia que indica que reducir drásticamente las emisiones de los combustibles fósiles es más urgente que nunca, declararon los científicos. El estudio empleó aviones pequeños para medir los niveles de dióxido de carbono a una altura de 4,500m sobre el bosque durante la última década, mostrando cómo el Amazonas entero está cambiando. Estudios previos indicaban que el Amazonas se estaba volviendo una fuente de CO2 se basaron en datos satelitales, los cuales pueden verse obstaculizados por la cobertura de las nubes, o las mediciones del suelo de los árboles, lo cual solamente puede cubrir una pequeña parte de la vasta región.
Los científicos dijeron que el descubrimiento de que una parte del Amazonas estuviera emitiendo carbono incluso cuando no hay incendios es particularmente preocupante. Declararon que lo más probable es que se tratara del resultado de la deforestación anual y los incendios que hacen a los bosques adyacentes más susceptibles el siguiente año. Los árboles producen una buena parte de las lluvias de la región, así que menos árboles significa más sequías severas (menos lluvias) y olas de calor (temperaturas más altas) y más muertes de árboles e incendios. En palabras de la investigadora Luciana V. Gatti: “tenemos un ciclo muy negativo que hace que el bosque sea más susceptible a incendios incontrolables”.
Gran parte de la madera, la carne de res y la soya del Amazonas se exporta desde Brasil, y representa una actividad económica muy fuerte en la región que pareciera justificar el daño que se hace al planeta. Por lo que se necesitan acuerdos globales para salvar al Amazonas, que incluyan el uso de la ciencia para tomar decisiones, la prohibición de incendios provocados y la deforestación de la selva, ya que se cree “que al convertir más tierra para la agricultura significa más productividad, pero de hecho perdemos productividad debido al impacto negativo en la lluvia” 3.
“La primera muy mala noticia es que incendiar los bosques produce cerca de tres veces más CO2 que lo que absorben. La segunda mala noticia es que los lugares donde la deforestación es 30% o más muestran emisiones de carbono 10 veces más altas que donde la deforestación es menor al 20%”.
Luciana V. Gatti, Instituto Nacional para la Investigación Espacial en Brasil (CGCT, INPE)
La investigación, publicada en la revista Nature1, involucró tomar más de 600 perfiles verticales de CO2 y monóxido de carbono, que es producido por los incendios en cuatro sitios del Amazonas brasileño de 2010 a 2018. Se encontró que los incendios produjeron cerca de 1.5 mil millones de toneladas de CO2 al año, mientras que los árboles en crecimiento removieron 500 millones de toneladas. El remanente de mil millones en la atmósfera es equivalente a las emisiones anuales de Japón, el quinto contaminante más grande del mundo. “Este es verdaderamente un estudio impresionante”, dijo el Profesor Simon Lewis del University College de Londres, “sobrevolar cada dos semanas y mantener mediciones constantes de laboratorio durante nueve años es una increíble hazaña”. El Profesor Scott Denning de la Universidad Estatal de Colorado dijo que la campaña de investigación espacial fue heroica. “En el sureste, el bosque no está creciendo más rápido de lo que muere. Esto es malo. Que el absorbente de carbono más productivo del planeta cambie de depósito a fuente significa que debemos eliminar los combustibles fósiles más rápido de lo que pensábamos”.
Otro estudio satelital publicado en abril de 2020, encontró que el Amazonas brasileño liberó cerca de 20% más de dióxido de carbono a la atmósfera durante la pasada década que lo que absorbió2. Dicha investigación también demostró, después de monitorear por 30 años a 300,000 árboles, que los bosques tropicales estaban absorbiendo menos CO2 que antes. El Profesor Scott Denning, de la Universidad Estatal de Colorado, dijo: “se trata de estudios complementarios con métodos radicalmente diferentes, que llegan a conclusiones muy similares”.